¡Quieran Oirlo los Hombres!

Conversaciones sobre Antroposofia

Jaime Padró: Un caballero de Micael. In Memoriam.

6 comentarios

Hoy he recibido la noticia, de que a las 8:00 horas de esta mañana, Jaime Padró, mi amigo y mentor, ha pasado el umbral.

Jaime ha sido muchas cosas para mucha gente en España, Portugal, y LatinoAmérica. Pionero del movimiento Antroposófico en España, Fundador de la Sociedad Antroposófica en España y primer Presidente, fundador de la Fundacion Circulo de Arte Social… se le podrían atribuir muchos otros «títulos» o reconocimientos, pero por encima de todo, Jaime era, un Antropósofo, un caballero de Micael.

Jaime Padró

Conocí  a Jaime allá por 1985. Mis circunstancias familiares propiciaron ese encuentro. Siendo yo un joven imberbe de solo 14 años, la llamada de un pequeño grupo de buscadores del conocimiento en Granada, hizo posible un primer encuentro con Jaime. Aún le recuerdo llegando a mi casa, con una especie de gran abrigo blanco y un sombrero blanco también. Si hubiera tenido barba, para un ya entonces fan del Señor de los Anillos de Tolkien, habría sido una especie de Gandalf. En términos modernos, quizá una mezcla entre el Gandalf de Tolkien, y el Dumbledore de la Saga de Harry Potter.

La sensación al verle fue contradictoria. Por un lado cierta fascinación. Por otro, cierto rechazo. Demasiado «pomposo», podría decirse.

Al poco de llegar, fuimos a comer todo el grupo a un restaurante. Allí, al oirle hablar, fue cuando mi interés por el personaje, se despertó de manera muy intensa. Aún le recuerdo hablando de los ángulos de los peciolos con el tallo en las plantas, y conectando ese ángulo con la tangente que representaba la función matemática de la derivación, que casualmente, yo estaba entonces comenzando a estudiar.

Colegio Mayor Santa Cruz la Real

Ahí comenzó un trabajo con aquel grupo de Granada, de profundización en la Antroposofía y más tarde en el Goetheanismo. Aquel mismo año o el siguiente, no lo recuerdo muy bien, Jaime dio una primera conferencia pública organizada por el grupo de estudio de Granada, titulada «De Tomás de Aquino a Rudolf Steiner». La conferencia se dio en el Colegio Mayor Santa Cruz la Real de Granada, un colegio mayor de la orden Dominica, dirigido entonces por el padre Urbano Alonso del Campo, un sacerdote y psicólogo dominico de gran altura personal, y de alta talla tanto en su vertiente de filósofo, de psicólogo, y de hombre volcado en la ayuda social a los más necesitados.  Recuerdo que la sala estaba llena a reventar. Pero para mi, lo importante vino cuando un año más tarde, en la misma sala, Jaime dio las primeras conferencias «Sobre el Alma del Pueblo Español», en el mismo Colegio Mayor. Allí, en un espacio íntimamente vinculado a la orden Dominica, donde primero se había trazado públicamente la relación intima de pensamiento y acción entre las individualidades de Tomás de Aquino y Rudolf Steiner, Jaime mostró por primera vez de forma pública, la relación entre el cuerpo de España, el alma de España, y el Espíritu de España. Una España que estaba formada por muchas pequeñas Españas, cada una con una especial singularidad en sus suelos, en su flora, en su fauna, en sus costumbres, en su arquitectura, etc…. Yo llegue tarde a aquella conferencia, y casi de casualidad, pero la visión de aquella descripcion del país, y del «ser espiritual» del país, despertó algo muy profundo dentro de mi, que ha seguido creciendo y desarrollándose hasta el dia de hoy: el amor al Goetheanismo y a la Antroposofía, al conocimiento moderno del mundo y del hombre.

Seguirán después años de trabajo regular con Jaime, en cada una de sus visitas a Granada, hasta que la vida, allá por 1997-1998, me llevó a Madrid, a intentar fundar un Banco inspirado en los impulsos de la economía asociativa, bosquejada por Rudolf Steiner en su curso de economía política de 1922. En aquella iniciativa, aunque de forma indirecta, también estaba involucrado Jaime, como en mucho de lo que se hacía entonces en el movimiento antroposófico. Aquel intento de transformar las finanzas no cuajó en una organización inspirada en la economía asociativa, sino que derivó en un Banco Ético, Triodos Bank, del que yo decidí apartarme, y por cierto, durante bastante tiempo, Jaime también. Las razones las contaré, quizá, en otro post. Para mi, aquella salida me condujo de forma directa a una invitación por parte de Jaime para formar parte del patronato de la entonces casi recién nacida Fundación Circulo de Arte Social. 

A partir de ahí, 7 años de trabajo codo con codo, dia tras dia, fin de semana tras fin de semana, con seminarios en Madrid, Vitoria, Palma de Mallorca..preparando y organizando las escuelas de verano en Calatañazor y Rodalquilar, organizando conferencias y cursos semanales…un verdadero master en Goetheanismo, Antroposofía, y lo más importante.. en una idea, que si bien se ha desarrollado en mi alma durante años posteriores de un modo diferente al que originalmente trajo Jaime, fue, ha sido y será esencial en mi vida: el arte social. Durante aquellos años, formamos una comunidad kármica con una intensidad como yo no había conocido nunca antes.

En el periodo de máximo desarrollo de la Fundación, allá por 2003-2004, Jaime estaba pletórico. A pesar de haber pasado por varios infartos, y de ser capaz de describir la experiencia de verse a si mismo desde el techo del quirófano mientras le daban cargas eléctricas para resucitarle, y posteriormente le colocaban los stents, el impulso del arte social, que Jaime siempre conecto con el increíble trabajo de su maestro y mentor, el Dr. Friedrich Bennesch, parecía tomar más cuerpo que nunca. Incluso se acarició la idea de crear una escuela de arte social, que de forma permanente formará «artistas sociales», capaces de trabajar en diversos campos de aplicación de la Antroposofía, como la pedagogía, la medicina, el desarrollo de organizaciones, la agricultura, etc…..

En todos aquellos años, Jaime era el más «torpe» para las pequeñas cosas. Era incapaz de pegar un sello correctamente en un sobre, y sin embargo, podía elevarse a las alturas más excelsas, cuando se trataba de investigar asuntos espirituales.

Friedrich Bennesch

Jaime me enseñó, con su ejemplo, como desarrollar coraje frente a la adversidad. Aun recuerdo aquella frase de Bennesch que él siempre usaba: «Cuando hay problemas, Antroposofía. Y cuando hay más problemas, más Antroposofía». Con él aprendí no solo a entender que el salto al vacío, cuando parece que no hay nada, es un paso hacia el futuro, solo posible mediante el sacrificio de nuestro pasado, sino que me lo enseñó con su ejemplo, desde su primer salto al vacío, cuando dejó su puesto en SEAT en los años finales de la dictadura para dedicarse a visibilizar la Antroposofía, en aquella España de plaza de toros, copa y puro, hasta las múltiples ocasiones en que tuve el privilegio de contemplar como lo hacía una y otra vez, como por ejemplo, entregando el último remanente de dinero que le quedaba a una iniciativa de agricultura biodinámica recién nacida en Mallorca.

Esa actitud de muerte y resurrección permanente, me inspiró y me ayudó a encontrar el coraje de hacerlo. dicho con toda la humildad posible, en mi propia vida; en muchas ocasiones, con él a mi lado; más tarde, sin su presencia física. Jaime fue, así, no solo un maestro teórico, sino un continuo ejemplo vital.

Por supuesto, Jaime también tenía defectos. Como cualquier ser humano. Es más, a mayor luz, mayor sombra. Pero como un buen amigo me dijo hace mucho tiempo: » la sombra de cada uno, pertenece a la esfera de lo privado, a las peculiaridades personales que todos tenemos, y con las que tenemos que cargar a lo largo de nuestra vida». Jaime las tenía, sin duda. Y yo, y cada ser humano sobre la tierra. Y no siempre está en nuestra manos transformar estas peculiaridades por completo, a lo largo de nuestra vida. En ocasiones, llegamos hasta donde llegamos, y tenemos que cargar con la parte no transformada de nuestro ser, hasta que se nos presente una mejor oportunidad de transformación, en la vida presente, o en la próxima.

Por ello, sobre este tema, solo puedo decir que hoy, precisamente, mi querido amigo Jaime ha comenzado el camino de preparación para transformar todas esas peculiaridades, para potenciar sus virtudes, que eran muchas, y para preparar nuestro próximo encuentro, en el que juntos volveremos a otear gnomos y ondinas, a sentarnos en sabinares perdidos, y en playas rodeadas de rocas de amatista, y a viajar juntos haciendo antroposofía al andar,  y seguro que viendo también, cosas veredes, como le decía Quijote a Sancho, y como le gustaba repetir a Jaime, cuando se inspiraba en Ortega y en Cervantes a un tiempo. Juntos, volveremos a servir a Micael, de la mejor manera que sepamos hacerlo, como ya lo hemos hecho antes.

En fin, no acabaría nunca de contar las mil y una anécdotas y experiencias vitales que tuvimos juntos durante esos siete intensos años. Pero si pudiera destacar una cualidad esencial de Jaime, yo diría que es esa que hoy llaman «resiliencia», o dicho con otras palabras, su increíble capacidad para empezar de cero una y otra vez. Jaime se recreaba a sí mismo continuamente, y al hacerlo, nos colocaba a todos los que le rodeábamos, frente al umbral, en el que solo había dos opciones:  o recrearnos, a través del sacrificio de nuestro pasado, o quedarnos atrás. No era fácil mantener el paso de Jaime.

Porque Jaime, era, parafraseando al Dr. Koenig, un caballero de Micael. Sirvió a Micael durante toda su vida, y pasó el umbral, hoy a las 8.00 horas, sirviendo a Micael. Porque todos los que conocemos a Jaime íntimamente, sabemos que Jaime nunca, ni cuando se duchaba, dejaba de pensar en el ser Antroposofía, o si se quiere, nunca impedía que el ser Antroposofía se pensase dentro de Jaime.

Quiero terminar por tanto, este memorial, con los versos del Dr. Koenig, sobre los caballeros de Micael:

En el siglo IX, en los oscuros tiempos de la Edad Media, existían caballeros que cabalgaban a través de los bosques de Europa.

Cabalgaban a través de bosques llenos de sangre derramada y de sed de venganza. Eran los Caballeros del Grial.

Su búsqueda, les dirigía hacia el interior, hacia fuentes de luz que no podían encontrarse en la oscuridad externa.

Eran los Caballeros de la Palabra, y su palabra devino luz en las tinieblas.

De cuando en cuando aparecían otros caballeros en los bosques.

Portaban resplandecientes armaduras y traían rectitud, justicia y nobleza a un mundo en que prevalecían la violencia y la traición.

Eran los Caballeros de Arturo, los Caballeros de la Espada.

Los Caballeros de Micael, en el siglo XX no se parecerán a ninguno de los anteriores, y al mismo tiempo se parecerán a ambos.

Encontrarán sus bosques oscuros en las tinieblas del alma que nublan nuestra época.

Estos caballeros cabalgarán a través de las almas oscuras, del mismo modo que los Caballeros del Grial cabalgaban en los oscuros bosques.

También portarán una armadura, como la armadura de los Caballeros de Arturo; pero esta armadura estará formada por las luminosas fuerzas del alma que brillan como el sol de la palabra verdadera (que otorga sentido).

Su palabra será verdadera.

Y su verdad consistirá en encontrar y revelar la verdadera Imagen del Hombre.

La verdad de la Imagen del Hombre sanará la oscuridad de las almas.

Y con ello, dirección, orden y equilibrio actuarán en la creciente oscuridad del alma del siglo XX.

Karl Koenig. 

Nos veremos pronto, amigo. Pero todavía no.

Jaime Padró, un Caballero de Micael.  (1946-2018). In Memoriam.

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Autor: Joaquín Aguado

Nacido en Granada, España, en 1971. Miembro de la Sociedad Antroposofica de España desde 1988, y Miembro de la Sociedad Antroposofica General desde 2005. Miembro de la Seccion Social de la Escuela Superior de Ciencia del Espiritu con Sede en Dornach, Suiza, desde 1991, y miembro de la Conferencia Economica de la Seccion Social de la Escuela Superior, desde 2005. He vivido varios años en Holanda y en Finlandia, con viajes y estancias cortas en EEUU e Inglaterra. Esto me ha permitido conocer de primera mano otras culturas y otras formas de "hacer antroposofia". Desde el 2010 vivo y trabajo en España. Autor del Libro "La Economía de la Confianza" (Ed. IAO, 2014. Madrid). Consultor Organizacional, Co-fundador del Banco Etico Triodos Bank en España, y fundador de Triforma primero, y posteriormente Vortex, las únicas empresas españolas de consultoria de organizaciones basadas en los desarrollos de Rudolf Steiner, Bernard Lievegoed y Margarete Van Den Brink. En mi trabajo como consultor, mi foco principal es ayudar a desarrollar una nueva forma de organización económica y social, centrada en el ser humano, que ponga en relación de forma equilibrada los principios de libertad, igualdad y fraternidad. Para avanzar en esa dirección, creo fundamental desarrollar en los individuos y en las organizaciones una cultura "social" mas profunda que la actualmente existente. En esta dirección, y siguiendo a Goethe, creo que "la conversación", el proceso de escucha intensificado y debidamente entrenado, es y será la fuente de cualquier futuro creador entre los seres humanos.

6 pensamientos en “Jaime Padró: Un caballero de Micael. In Memoriam.

  1. Hola Joaquín. Estamos dando nacimiento a un banco de inspiración antroposófica que usa a Triodos como referente. Y nuestra inspiración nace o se nutre del curso de economía. Tocas la antroposofía y el curso de economía como inspiradores de tu búsqueda. Ambos son las nuestras también. Me podría comentar (por interno, si prefieres) que es lo que te llevó a no preservar en ese intento con Triodos? Desde ya muchas gracias.

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  2. Hola Juan Ignacio.

    Gracias por tu comentario.

    Ese tema es un tema muy delicado, que prefiero, de momento, tratar de forma privada.

    Te enviare un correo electrónico para nos podamos poner en contacto.

    Un saludo.

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    • Cuando me comunicaron que Jaime había comenzado el camino de vuelta,lo primero que sentí fue un agradecimiento infinito por haber podido disfrutar de su ser estos últimos meses. En mi pequeña andadura por el camino antroposofico me he encontrado como yo los llamo cariñosamente desde mi origen Andaluz personajes.Jaime era un personaje muy querido,muy cuestionado ,muy apasionado muy conectado ,muy real ,muy bondadoso,muy pasional y poeta por encima de todo, de sus luces y sombras, un espíritu inspirador, un mentor y un hombre de futuro social.Que hacia que la antroposofia se hiciera cotidiana.Gracias Jaime por todo lo compartido. Buen viaje maestro.

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  3. Muy bonito lo que escribes.
    Yo siento una tristeza inmensa. Siempre querre a mi padre hasta el infinito y mas allá. Y sé que él es mi ángel de la guarda en este nuevo camino largo que ha comenzado hasta que volvamos a encontrarnos.
    Agradezco de corazón a todo el que acudió a la ceremonia.senti amor paz y tranquilidad.
    Te quiero papá

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