Bienvenido a Quieran Oírlo Los Hombres.

Este blog tiene la intención la de crear un espacio de encuentro en Internet, que permita un intercambio cultural lo más amplio posible, especialmente, aunque no exclusivamente, para los seguidores del impulso de la Antroposofía de habla castellana, española ó hispano-americana, como la queramos llamar.

Vivimos tiempos de cambio, aunque esto sea una verdad continua, pues el cambio siempre sucede, pero en estos momentos es especialmente perceptible como algo cae y algo nuevo nace, pero todavía no se ve lo que nace, y si se siente lo que cae.

Es un momento para encontrarse, y a través del encuentro hacer posible el destino futuro. Solo a través del encuentro podemos orientarnos hacia el futuro, pues son los demás los que, sin saberlo nosotros, portan nuestro destino en sus corazones.

Nuestra intención no es aquí «discutir» en el sentido de pelear «intelectualmente» por nuestros argumentos, sin que ello signifique renunciar a los mismos. Escucha, pondera, y contribuye con tu punto de vista; fundaméntalo todo lo que puedas, y no te ofendas si alguien no esta de acuerdo y te rebate o te discute: está haciendo lo mismo que tú, es decir, buscar la verdad. En esa respiración luminosa de escuchar, ponderar y contribuir, se crea un espacio de luz y calor en el que los seres humanos se pueden encontrar en su verdadero ser.

Cualquiera que busque contribuir puede hacerlo. Suscríbete al blog y escribenos a administracion@quieranoirloloshombres.com contandonos sobre ti y sobre tus razones para colaborar y comenzaremos un camino de mutuo conocimiento y colaboración.

No obstante, la administración del sitio cuidará, de acuerdo con su criterio, buscado y ponderado de forma interna, de que los contenidos que se expongan en este blog presenten un rigor y una fundamentación mínimamente exigible, de acuerdo con la época en la que vivimos. El hombre moderno no esta dispuesto ya a aceptar creencias falsamente auto-denominadas espiritualistas, sin fundamento científico alguno, como tampoco está dispuesto a aceptar fanatismos pseudo-científicos, que disfrazados de ciencia solo presentan teorías y  creencias de las que no se tiene prueba alguna. En este blog se intenta encontrar el camino entre ambos extremos, el camino de la ciencia del espíritu, un camino de auto-conocimiento extremadamente riguroso y exigente, que no es, a nuestro entender, ni más ni menos que el camino que a principios de siglo inauguró Rudolf Steiner. En este camino, se busca, mediante el desarrollo de una experiencia cognitiva de orden superior a, pero tan objetiva como la percepción del mundo exterior que todos tenemos, alcanzar una experiencia tal de la realidad espiritual o supra física, que existe tras la experiencia sensorial, que permita al hombre moderno entrar en relación con dicha realidad de un modo objetivo y consistente, con la ciencia natural, el arte y la religión, armonizando así tres dominios que han devenido más y mas separados entre si a lo largo de la evolución humana, aun cuando su origen es uno y el mismo. Este desarrollo, es ya reconocible en la propia experiencia del proceso pensante del hombre moderno, y se logra mediante una intensificación de la fuerza del pensar presente en todo ser humano moderno sanamente constituido. Por ello, no es ni siquiera necesario «creer» que dicho desarrollo es posible, sino que es perfectamente posible «experimentarlo» y «reconocerlo» por uno mismo, de un modo completamente objetivo.

El proceso no será fácil; Te prometo que te enfadarás en más de una ocasión. No obstante, el hecho de que algo te moleste, dice más de ti mismo que de tu «oponente»; Así, si te preguntas porque emerge en ti esa emoción de molestia, ese juicio respecto a la opinión del otro, entonces el dialogo con el otro ya te habrá servido como medio de auto-conocimiento, y podrás descubrir que parte de ti espera, por ejemplo, confirmación por parte de la otra persona, y se molesta cuando no la obtiene. Si, siguiendo el ejemplo anterior, logras superar la necesidad de confirmación, habras entrado en un nuevo espacio, como decia Rumi, más alla del acuerdo y del desacuerdo, desde el cual podras escuchar a los demás con toda atención, buscando no «convencer», sino «entender», este es, «tender entre». Cuando el verdadero y genuino interes humano se «tiende» entre dos personas, comenzarás a ver que algo cambia en ti, en el otro, y entre ambos.

Entonces, habrás comenzado a descubrir el espacio del encuentro entre los hombres. Habrá comenzado, también para ti, la transición de los tiempos.

 

Bienvenido!!